Lujo, que está disponible para todos: así llaman a las joyas de la famosa marca Swarovski. El fundador de la empresa fue Daniel Swarovski, cuyo padre se dedicaba al arte del vidrio en el siglo XIX. En su propio taller, le enseñó al pequeño Daniel habilidades profesionales: pulido de joyas y bisutería, y acabado de cristal. Mientras estudiaba en París, el hijo de un vidriero notó que no todas las jóvenes tienen la oportunidad de comprar joyas con piedras preciosas.
Los amantes de la moda a menudo lograban imitar diamantes caros: pedrería. Y en 1895, un joven astuto diseñó un molinillo eléctrico (¡por cierto, el primero en el mundo!) Y en un pequeño pueblo, Wattens lanzó su primer lote de cristales económicos. Daniel desarrolló personalmente la composición de mezclas para cocinar cristal duro ultra claro. Los cristales conquistaron el mundo al instante y marcharon triunfalmente a través de los siglos hasta el siglo XXI.
Los aretes Swarovski eran populares incluso en el momento de la fundacióncompañías. Refinadas, elegantes, se convirtieron en un atributo esencial de las amantes de la moda de los siglos XIX y XX. Los aretes de Swarovski brillaron trémulamente en los oídos de mujeres encantadoras, creando un look deslumbrante y elegante. Era imposible resistirse al magnífico corte y la pureza de los cristales: el proceso tecnológico fue tan perfecto.
Los pendientes con cristales Swarovski no dejan indiferente a ninguna mujer. El brillo, el increíble juego de colores, una variedad de formas y tamaños convierten al bello sexo en un agradecido admirador de la marca. ¿Sabías que los pendientes de Swarovski estaban en las colecciones de la increíble Marilyn Monroe, la legendaria Marlene Dietrich, la magnífica Coco Chanel y muchas otras celebridades "estrellas"? Grandes modistos están felices de presentar sus colecciones, en las que los famosos cristales juegan un papel brillante. Los pendientes masivos de Swarovski son amados por Christian Dior, Yves Saint Laurent. Los trajes de las estrellas mundiales están decorados con cristales de esta casa de joyería.
Estos pendientes se llaman "gotas de agua" por su ligereza y pureza. Las piedras preciosas a menudo causan un verdadero tormento a los oídos delicados: una mujer se siente cómoda con los pendientes Swarovski. Incluso puedes elegir ejemplares masivos y no preocuparte por el sufrimiento, que se convertirá en una "recompensa" por la belleza.
Los aretes con cristales de Swarovski son admirables. Las piedras verdes, negras y rojo fuego brillan magnéticamente, sorprendiendo con un poder de atracción increíble. Pequeños cristales crean increíblesimagen femenina, deslumbrante y codiciada. Estos cristales brillantes hacen posible un toque de belleza.
Platino, oro, plata se convertirán en dignos compañeros de magníficas piedras. También puede elegir aretes hechos de un metal especial que no provoque reacciones alérgicas. Y no vale la pena hablar de la gama de modelos más amplia: todos encontrarán sus propios aretes Swarovski. La perfección no tiene límites.
Las joyas de Swarovski son la belleza que ha encantado a los siglos.